Una pequeña historia de navidad
La Navidad no siempre ha sido la misma; muchos factores han intervenido y moldeado la festividad como la conocemos actualmente.
Por ejemplo, el icónico Santa Claus rojo que todos ubicamos, en realidad, se representaba con otro color.
La historia nos cuenta que Nicolás de Bari, conocido también como San Nicolás de Bari, obispo del siglo IV nacido en Patara (Turquía), originó el mito de Santa Claus.
En sus representaciones más antiguas, se le confiere una vestimenta de color verduzco, adornado con estrellas y cruces en sus ropajes.
Actualmente sería difícil (por no decir imposible) encontrar una representación moderna que maneje fidedignamente este primer esbozo del personaje.
Los años pasaron y la figura se fue transformando.
Desde un clérigo (apodado en Holanda como Sinterklaas), hasta la versión compuesta por Frank Baum, donde se empieza a reconocer un Santa Claus más apegado a la modernidad.
Se le representaba como un anciano vestido de color verde que entregaba juguetes a los niños en la víspera del 25 de diciembre.
En 1822 la tradición de Sinterklaas ya había llegado a Estados Unidos con los inmigrantes holandeses, basada en la historia de San Nicolás. Ese año, Clement Moore escribió el poema «A Visit from St. Nicholas«, luego más conocido como «The Night Before Christmas» (Era la víspera de Navidad, en español), en el que se establecen los rasgos del personaje, en contraposición a la tradicional historia sagrada de un San Nicolás piadoso. En él ya se presentaba a un San Nicolás «viejecito, vivaracho y veloz», con barba blanca y cara sonrosada que conducía un trineo con ocho renos y dejaba juguetes en las casas con mucha felicidad. Sin embargo, en este poema no se hace referencia a su vestido.
Con una personalidad establecida, aún quedaba por saber cómo era físicamente Santa Claus (ya con este nombre). El dibujante Thomas Nast, muy famoso por sus ilustraciones durante la guerra civil estadounidense, lo incluyó en un famoso dibujo en la portada de la revista Harper’s Weekly en el año 1863, visitando a los soldados en el campo de batalla. Santa Claus les reparte juguetes y aparece ya ataviado con un gorro y su famosa chaqueta, que aunque no sabemos de qué color es, tiene estrellas estampadas:
A lo largo de las siguientes décadas, Santa Claus comenzó a hacerse más y más famoso, apareciendo en más ilustraciones de otros dibujantes e incluso en anuncios. La forma del personaje, su barba y su ropa estaban establecidas, no así su color, que aparecía en diferentes colores.
En 1881 Nast volvió a dibujar a Santa Claus, y el color rojo parece haber sido el elegido. Aún quedaban 5 años para que un farmacéutico de Atlanta inventase Coca-Cola.
‘Santa’s Portrait’ by Thomas Nast, published in Harper’s Weekly, 1881.
http://www.utexas.edu/features/2010/12/06/christmas_america/
A lo largo de los años 20 otros dibujantes como Norman Rockwell continuaron definiendo la imagen de Santa Claus, pero se produjo un hito cuando Fred Mizen ilustró en 1930 la imagen de un hombre vestido de Santa Claus en el centro comercial “Famous Barr Co. de San Luis” (donde estaba instalada el mayor surtidor de Coca-Cola en la época) que bebe refresco de una botella rodeado de niños.
La famosa ilustración de Fred Mizen, el primer anuncio de Coca-Cola.
En los años 20 y 30 la bebida se consumía principalmente en verano, el mensaje que querían dar era que Coca Cola era apta para cualquier estación del año.
Fue hasta el año de 1931 cuando Coca-Cola encargó al diseñador Haddon Sundblom rediseñar y vestir con los colores de la compañía (rojo, blanco y negro) al bonachón personaje.
El resultado, bueno, ya lo conoces: el clásico Santa rojo que, acompañado cada año de sus renos, reparte regalos por el mundo a los niños que se han portado bien.
Imagen de Santa Claus creada por Haddon Sundblom en 1931 para campaña publicitaria de Coca Cola, que se convertiría en un icono para las generaciones siguientes.
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